Día de fiesta y celebración en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife: tanto el alcalde, José Manuel Bermúdez, como el primer teniente de alcalde y concejal de Servicios, Carlos Tarife, se felicitan por el acuerdo cerrado con Sacyr que se traduce en el cumplimiento del convenio de inversiones y licitaciones firmado en 2015, en junta de Gobierno, por un importe de 45 millones de euros y 2031 como fecha tope.
“Las noticias son muy positivas,” decía el alcalde, anunciando los 20 millones de euros de inversiones propias que ejecutará Sacyr-Emmasa en Santa Cruz, “con lo que se completa el compromiso que adquirió para hacerse cargo de la gestión integral del agua, que no era otro que invertir 45 millones en la mejora de la red municipal.”
Esta inversión supone la mejora y modernización de la infraestructura hidráulica, que resultará “mucho más resiliente y adaptada a los estándares europeos.”
En una primera fase del convenio se han ejecutado más de 12 millones de euros (12.544.993 €) en diferentes obras, destacando la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Municipales (EDAM), aumentando su capacidad a 28.800 metros cúbicos de agua al día.
En esta segunda fase se actuará en una nueva ampliación de la EDAM con la intención de aumentar su capacidad hasta los 40.000 metros cúbicos al día. “La desaladora es una infraestructura estratégica para la ciudad,” destaca Tarife, argumentando que ya vecinos de Anaga, Salud La Salle y Ofra “están disfrutando de agua de calidad cuando abren el grifo.”
Recordaba el concejal el episodio sufrido por los vecinos del suroeste santacrucero cuando, a raíz del gran incendio del verano del 2023, de manera provisional se pasó una tubería, utilizando la vía Ofra-El Chorrillo hasta Santa María del Mar, donde hubo restricciones “y esa intención provisional se ha convertido en intención definitiva.”
Dentro de esos 20 millones, aproximadamente tres (3.058.457,80 €), se utilizarán para trasladar el agua desalada desde Santa María del Mar hasta el depósito de Barranco Grande, con lo que se garantizaría, con ese bombeo, el suministro en Llano del Moro, la Gallega alta y el Sobradillo alto. Esta obra comenzará, previsiblemente, en septiembre y tendrá 18 meses de duración.
Explica Tarife que con las actuaciones que se iniciarán en pocos meses, también se acabaría con otro problema que ha afectado a muchos vecinos y vecinas de Santa Cruz: la restricción del agua para consumo debido a una tasa de flúor mayor de la permitida. “A finales de 2024 y principios de 2025, limitamos el consumo humano por exceso de fúor a los vecinos de Llano el Moro, La gallega y el Sobradillo alto porque, como se surten de los canales del norte -sobre todo de Aguamansa y el Portezuelo-, recibieron agua que traía mucho flúor,” con lo que con las obras se acabaría con este problema.
La tercera fase prevista tendrá una actuación también en la EDAM, previendo una ampliación hasta los 48 mil metros cúbicos de agua al día. Para ello será necesaria la cantidad de algo más de once millones de euros (11.379.144,61 €), de los que Sacyr-Emmasa pondrá algo más de cinco millones (5.796.018,46 €) y el resto el Cabildo de Tenerife, Gobierno de Canarias y Ayuntamiento capitalino, a través de un convenio de colaboración.
Destaca Tarife que “garantizamos el futuro del agua en el municipio para los próximos 50 años.”
Por otro lado, añade que, en materia de agua, los últimos cinco años han sido muy importantes para la ciudad, resolviendo problemas de cara al futuro, pero, advierte de la necesidad de hacer un consumo responsable, “a pesar de que los depósitos estén al 80% de su capacidad.”
Además, tanto el alcalde como el concejal han pedido al Ministerio de Transición Ecológica diligencia en las obras de la depuradora que competen al Estado, “porque tenemos la ilusión de volver a ver la bandera azul en las Teresitas, en Los Charcos y en todos aquellos lugares donde tenemos accesibilidad y, sin embargo, no la podemos tener porque año tras año se sigue retrasando la finalización de la obra de la depuradora que debía haber estado terminada en 2022.”