Servicios Sociales de Arona no tiene constancia del informe municipal que ya en el año 2021 advertía del mal estado del edificio Chasna, desalojado anteayer en Costa del Silencio. Responsabiliza de ello al grupo de gobierno anterior, al igual que la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, quien señaló por ello al exalcalde socialista, José Julián Mena. El PSOE sostiene que «la orden de desalojo y su cumplimiento se han producido ahora sin que las instituciones municipal o insular hayan hecho algo».
En una resolución de la Alcaldía de 1 de marzo de 2021, José Julián Mena reclamó a la empresa Canpebel SL, propietaria del edificio Chasna –del que el martes fueron desalojadas 210 personas–, que en 72 horas desocupara a las personas instaladas en el inmueble, procediera al vallado del perímetro, advirtiera del riesgo existente con la señalización necesaria, elaborara un estudio técnico que determinara tanto el estado de la edificación como las obras precisas y que las ejecutara.
El edificio Chasna, ubicado en los números 8 y 10 de la avenida del mismo nombre en Costa del Silencio, fue desalojado anteayer por orden del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Arona al estar afectado por debilidad estructural y riesgo de desplome. En 44 viviendas de esta edificación inconclusa vivían 210 personas –una quincena de menos, al menos, entre ellas– que forman 90 familias.
Discrepancias políticas
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Ante la falta de alternativa habitacional para los afectados, el PSOE, a través de la consejera Marian Franquet, reclamó a Cabildo la puesta a disposición de infraestructuras deportivas, de ocio y tiempo libre (campamentos) o viviendas para atender a los desalojados. Es decir, que «establezcan un dispositivo de emergencia, tal y como se ha hecho en cualquier otra situación equiparable, como los desalojos por incendios y la crisis migratoria en la pandemia».
Tras recordar que el problema «era conocido por el anterior alcalde» desde 2021 «y no la notificó a Servicios Sociales», la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, calificó ayer de «hipócrita la posición del PSOE», al que acusó de practicar un «oscurantismo terrible» en este asunto en el ámbito municipal. Desde su perspectiva, la situación de las familias «probablemente se podría haber abordado de otra manera si el entonces alcalde lo hubiera puesto en conocimiento de todos los grupos y de Servicios Sociales». Defendió que eso hubiera posibilitado la intervención del Gobierno insular y de su entonces presidente, el socialista Pedro Martín.
La resolución del año 2021 ordenaba a la propiedad a adoptar medidas preventivas y a realizar obras
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Raquel García, concejal del PSOE en Arona, recordó que, «si bien la situación de abandono del edificio lleva décadas, el grupo de gobierno socialista fue el único que hizo algo, incoando un expediente para hacer cumplir a los propietarios el deber de conservación». Sostuvo que, durante el incendio del pasado verano, «la alcaldesa activó un pabellón municipal para albergar a animales afectados sin contar con ningún informe ni expediente técnico. Sin embargo, la oportunidad que le dio a los animales se la niega ahora a las personas».
El informe
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En la resolución comunicada a la propiedad hace tres años, se especificó que la Policía Local informó, el 15 de diciembre de 2020, de «deficiencias en la conservación del inmueble (…) por apreciarse deterioro de estructura». Los Servicios Técnicos Municipales emitieron su informe el 3 de febrero de 2021 en el que hicieron constar la existencia de comunicaciones previas (24 de marzo y 22 de agosto de 2014 y 20 de marzo de 2019) así como la inspección del 16 de noviembre de 2020, en la que comprobaron «que las actuaciones propuestas para subsanar deficiencias y el restablecimiento de las condiciones de seguridad y salubridad siguen sin ejecutarse».
La Policía Local alertó del «estado deficiente» del edificio Chasna el 14 de diciembre de 2020. Apuntó que en esta «estructura de obra abandonada» hay «construidas unas treinta viviendas por personas sin recursos». Un inmueble que «debido al paso de los años y el abandono, presenta síntomas de deterioro estructural, pudiendo suponer riesgo para las personas que la habitan».
El informe técnico de 2021 concluye que está acreditado que el inmueble “no presenta las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público”
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Cinco meses de plazo
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Los técnicos municipales inspeccionaron el edificio Chasna el 29 de enero de 2021 e informaron de «un avanzado proceso de corrosión-oxidación» de los forjados; percibieron en el sótano un alto deterioro, advirtieron del riesgo que suponían los volados, entre otras cuestiones. Es en ese momento cuando desde Urbanismo plantearon las medidas que exigieron a la propiedad con un coste estimado de 25.000 euros. El plazo para completarlas lo cifraron en cinco meses: tres para presentar el proyecto de la obra a realizar y dos meses para ejecutarlo. Pero no se llevaron a cabo.
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Ayer, la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, dijo que el desalojo masivo en Costa del Silencio era «terrible» e indicó que tanto la alcaldesa de Arona, Fátima Lemes, como los Servicios Sociales municipales trabajaron «intensamente» para encontrar alguna solución a un caso que emana de una orden judicial por «riesgo inminente» de derrumbe.